jueves, 30 de julio de 2015

La Conexión Celestina

¿Qué es una conexión Celestina? Es el nombre que le pongo yo a la unión de ciertas experiencias aparentemente aisladas que, al ponerlas juntas, pueden representar una revelación. Y es Celestina (de “cielo”) porque parece como si desde una posición superior se hubiera formado el rompecabezas.

En mi pasado personal han existido preguntas que me he hecho una y otra vez desde hace muchos años y son, por ejemplo, cómo podemos crear la realidad que queremos vivir o cómo podemos cambiar las circunstancias que vivimos y que no nos agradan.

Tal vez no sea yo el único que se hace estas preguntas, pero en mi caso, ha sido una verdadera obsesión encontrar las respuestas. Y en este sentido, el de encontrar una respuesta posible, creo que he encontrado algo firme y sólido y sé que es mi misión personal compartirlo con las personas que quieran escuchar, que estén preparadas para entenderlo. Pero antes de compartir esta respuesta encontrada, será necesario
entender cómo he llegado a la misma.

En su gran libro La Quinta Disciplina, el catedrático del MIT, Peter Senge, habla en concreto de cómo la unión de ciertas disciplinas puede dar lugar a una revolución en la forma de administrar las empresas. Incluso Steve Jobs en su famoso discurso hace mención de la necesidad de “unir los puntos” para encontrar el significado de las experiencias de vida y de cómo están interrelacionadas unas con otras.

En la visa, como seguramente en muchas otras facetas de la experiencia humana, parece ser que las cosas que nos ocurren solo significan algo a la luz de otras experiencias. A lo largo del tiempo es que únicamente podemos encontrar el significado de las cosas, cuando unimos intencionalmente unos acontecimientos con otros. Jung se refería a esto con el nombre de sincronicidades. Un evento nos lleva la siguiente, que nunca hubiera sido experimentado si el evento anterior no hubiera ocurrido.

Por ejemplo, una enfermedad rara, fibromialgia, me llevó a conocer a mi mujer. Sin la primera, la enfermedad, no se hubiera dado la relación. Sí, una manera en que he llegado a esta respuesta es juntando experiencias aparentemente inconexas. O, tal vez, esperando a que llegasen las respuestas de cualquier lado, abierto a lo que fuera en muchos casos.

Y para terminar de entender mi revelación, tal vez haya que compartir una pequeña historia personal.

Hace cuatro años decidimos mi mujer y yo irnos a vivir a España, desde luego, junto con nuestros hijos. Escogimos vivir en Pontevedra, una ciudad de 85,000 habitantes de la Comunidad Gallega. Con frecuencia, yo diría que cada vez que le decíamos a alguien dónde vivíamos, la pregunta inevitable era que porqué esa ciudad.

Mi esposa y yo nos mirábamos a la cara el uno al otro y, sin encontrar una respuesta lógica decíamos algo así como “es que ahí tengo familia”. No era una mentira, pero yo tengo familia en diversos puntos de España y nunca nos planteamos otra posibilidad diferente a Pontevedra.

No había respuesta. Mira que la ciudad en cuestión es muy bonita y tiene todos los servicios. Las vistas de la ría, del río Lérez, de la zona vieja de la ciudad, los preciosos paisajes, las fuentes de agua de manantial en cualquier lado, la cercanía a Vigo, el pulpo de los pulpéiros los sábados por la mañana, los furanchos, y tantas y tantas otras cosas, forman parte de las maravillosas experiencias que vivimos durante tres hermosos años. Además de la extraordinaria gente que conocimos y que tenemos hoy el honor de llamar amigos.

Ahora bien, económicamente no fue una buena decisión. Para lo que yo hago Pontevedra no es el lugar ideal, ni cercanamente. Pero ahí estábamos, esperando.

Tomamos un piso muy amplio en una zona un poco aislada pero cercana al centro, en una calle secundaria. Y aquí viene la segunda pieza del rompecabezas. La calle en cuestión, Rúa Gorgullón formaba parte de un camino muy singular, con una tradición de varias centenas de años: el Camino de Santiago.

Asomado a mi balcón, todos los días, en especial en los meses más cálidos, veía pasar a cientos de peregrinos. En ocasiones, al andar en la calle haciendo cualquier diligencia y regresando a casa, me los encontraba de frente y tenía la oportunidad de saludarlos con la frase “bo caminho” que quiere decir “buen camino” en gallego y que es la frase que típicamente se les dirige a los valientes peregrinantes.

Había oído hablar del Camino de Santiago, en particular en los libros de Paulo Coelho, pero no me había llamado mucho la atención en ese momento. Se trataba de un camino espiritual, metafóricamente hablando, que las personas recorrían buscando respuestas, iluminación o, simplemente, salir de la rutina, y que estaba inspirado en la ruta recorrida por el apóstol Santiago llevando, aparentemente, el Santo Grial consigo. Su camino terminaba en la conocida ciudad Santiago de Compostela, dedicada al patrón de todos los gallegos, y en concreto con una mariscada en el mercado local y una misa en la Catedral.

Y yo ahora no estaba haciendo el camino, pero estaba en el camino. Comprendí que el camino de Santiago no es una ruta concreta, sino un camino personal que empieza en cualquier parte y termina en quién sabe dónde. Y en ese camino en Rúa Gorgullón terminé de entender la Conexión Celestina, cuando conocí a Andrés y, sin quererlo, me ayudó a unir los cabos, el rompecabezas.

Ego-Mundo-Destino.

Ya tenía en mi mente los puntos a unir. Tenía ya varios años estudiando el Ego y los procesos a través de los cuales interpretamos la realidad y le damos sentido, la PNL. Mi curso, Reingeniería del EGO, tenía muchos elementos y sólo le faltaba uno y ese uno fue Andrés y el camino de Santiago.

De pronto todos los elementos del cambio personal aparecían con claridad en mi cabeza. Entendí cómo lo posible se juntaba con lo probable o, como diría Arquímedes, había encontrado el punto de apalancamiento. “Dadme una palanca y moveré el mundo”, me repetía a mí mismo una y otra vez.

Es nuestro Ego el que diseña nuestro Mundo y nos dirige a un Destino del que no podremos escapar hasta no controlar el proceso de diseñar nuestro EGO. En verdad el destino está escrito, lo que no está escrito es nuestro EGO.

Si una voz interior te dice que todo esto no es posible, te aseguro que es tu EGO buscando que todo siga igual.

No nada más es posible cambiar tu mundo y en consecuencia tu destino, es posible y real que puedas vivir a plenitud tu existencia terrena. Creer que puedes es empezar el camino y, tal vez, leer estas palabras quiera decir que sigues en el Camino, preparado y esperando la siguiente etapa que, sea la que sea, te llevará ineludiblemente a tu gran destino.

2 comentarios:

  1. Estimado Francisco,
    Hace años que observo tus pasos y nuevamente me hace sentido lo que indicas, de hecho, ocupo este concepto hace muchos años y hace un poco menos en mis pacientes. Estoy formado como trainer en PNL, maestría en hipnosis, graduado del Método Silva de Contol Mental y segundo nivel en Reiki, además de Ingeniería de Alimentos, por lo que me ocupo constantemente de guiar a mis pacientes en correctas prácticas de alimentación en las dimensiones física, cognitiva, emocional y espiritual, ya que así se mantienen en un camino de desarrollo consciente que les permite librarse de sus enfermedades. El punto es que en la base de mi tratamiento existe la firme convicción de que estamos todos conectados (de lo cual se hace cargo profundamente el Método Silva y no así la PNL) y, por lo mismo, cada uno opera dentro de un sistema donde cada uno cumple un rol, en sincronía con el resto de la existencia, aún cuando no seamos conscientes de ello y sólo pensemos que aquello que nos ocurre es mera coincidencia. La tasa de éxito en mis pacientes es casi del 100% cuando el tratamiento se hace completamente, lo cual refuerza esta convicción en mí.
    Un abrazo,
    Günther Heim

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Günther, es un honor recibir un comentario de alguien de tan profundo conocimiento en estos temas. Muchas gracias por tu tiempo y palabras. Mi comprensión de la PNL a través de estudiar a Dilts y a Bateson es que la ciencia en cuestión es tan holística, está tan dentro de la interconexión de la totalidad y con la totalidad, como cualquier otra ciencia que estudia el comportamiento humano. Desde luego, no es más que una opinión. Celebro enormemente que estés en contacto con nosotros y que contribuyas con tus comentarios a mejorar la vida de cualquier persona que los lea. Un abrazo.

      Eliminar

Muchas gracias por tu participación