miércoles, 20 de julio de 2011

El juego que nunca ganarás.


¿Cómo te sentirías si estuvieses jugando un juego que nunca podrás ganar, pero de alguna manera los organizadores del juego te hacen sentir de formas muy convincentes, que si lo sigues intentando encontrarás la victoria?

Yo no juego tenis y lo anterior sería como pensar que existe la posibilidad de que, en un partido contra Nadal, pudiese yo alzarme con la victoria.

“No seas negativo”, escucho a un amigo decirme. “Siempre existe la posibilidad de un milagro”. Bueno, así lo llamaría yo si ganase un partido contra Nadal. Es más, seguro me diría frases como “Échale todas las ganas” o “Tú puedes” o “Sólo está derrotado el que deja de luchar”.

Frases muy significativas que encierran una verdad aparente, que estás en un juego

martes, 5 de julio de 2011

¿Qué queremos realmente en nuestras vidas?


El objetivo más importante del mundo.

Siempre ha existido una pugna entre lo material y lo espiritual. Es decir, perseguir algo material o algo espiritual como prioridad en la vida. Recuerdo haber mencionado en un curso esta semana una película que en castellano se llamó “El secreto del éxito” en la que actúa Dany de Vito y en la que un vendedor que tiene la gran oportunidad de tener un tiempo a solas con un gran potencial cliente, en lugar de venderle los productos de la empresa para la que trabaja utiliza ese precioso tiempo para hablar de Jesucristo.

Cuando es confrontado por su jefe, el vendedor no puede más que contestar que para él Jesucristo es mucho más importante que las ventas mundanas de esa empresa.

Y, en su punto de vista, tiene razón.

¿Qué es lo que los seres humanos realmente perseguimos en nuestras vidas?