Pruebas científicas de la eficacia de la hipnosis

La hipnosis es una técnica o práctica cada vez más aceptada y difundida en el mundo entero. Desde el ladrón atrapado en Italia por robar cerca de 40 mil Euros en un rato hipnotizando a las cajeras y cajeros de supermercados, hasta el doctor que realiza una cirugía después de haber dormido al paciente con hipnosis, los usos de esta técnica, mucho más antigua de lo que la mayoría de las personas conocen, son cada día más amplios, documentados y contundentes.

A pesar de todo esto, muchas personas la ven con miedo y sólo se prestan a espectáculos baratos o superficiales, en los que sólo se pone de manifiesto que el hipnotista es poco más que un payaso de circo y que raya en lo ridículo.

Para aumentar la confianza que las personas pudiesen tener en este tipo de abordajes terapéuticos y al mismo tiempo, hagan conciencia de que tenemos muchos más poderes de los que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta, he recopilado una serie de hechos relativos a la hipnosis que prueban definitivamente su eficacia indiscutible. No sólo eso,

nos abrirán los ojos para poderes aun todavía más sorprendentes que yacen en lo, ya no tan profundo, de nuestra mente.

Hecho N° 1: La hipnosis tiene una tasa de éxito superior a cualquier otra clase de terapia conocida. Ya en 1970, el Dr. Alfred Barrios condujo un experimento muy documentado de comparación de eficacia entre diferentes métodos de terapia, entre los cuales se encontraba la hipnosis. ¿El resultado? 93% de éxito de la hipnoterapia después de 6 sesiones (promedio de tratamiento), 72% de éxito de la terapia comportamental después de un promedio de 22 sesiones y, por último, 36% de eficacia de los psicoanalistas en un promedio de 600 sesiones.

Hecho N°2: La hipnosis prueba con evidencias medidas su eficacia en la reducción significativa y duradera de peso. Desde actrices como Lilly Allen, quien bajó 4 tallas y admitió públicamente que esto fue posible después de varias sesiones de hipnosis, hasta personas como Marion Cornes, quien perdió casi 30 kilos después de que bajo hipnosis se le hizo creer que se le había realizado una cirugía para reducir el tamaño de su estómago (la cual no se realizó), los casos de éxito en reducción de peso son cada día más numerosos.

En otros estudios se encuentra que la hipnosis dobla en cantidad el peso reducido comparado con otro tipo de terapias y, más significativo todavía, el famoso “efecto rebote”, muy conocido por casi todas las personas que han seguido alguna dieta en su vida, estuvo ausente en los casos de reducción de peso mediante hipnosis.

Hecho N°3: La hipnosis es la forma más eficaz de eliminación del hábito del tabaquismo. Matt Damon, el famoso actor norteamericano sorprendió a todo el mundo y al mismo Jay Leno cuando le reconocía públicamente que dejó de fumar casi inmediatamente después de consultar con un hipnotista quien lo ayudó a eliminar drásticamente el hábito de fumar.

Universidades como la de Iowa, Washington o Texas A&M han conducido extensos estudios en los últimos 10 años acerca del impacto de la hipnosis en el hábito de fumar y han alcanzado resultados sorprendentes en los que la hipnosis es efectiva en algunos casos al 91% y en los más conservadores al 83%. Más aún, en algunos de estos estudios, la eliminación del hábito había sido exitosa más allá de los dos años en más de la mitad de los participantes hipnotizados.

Hecho N° 4: El uso de la hipnosis se está ampliando significativamente a otros campos con evidente eficacia. En vísperas de las elecciones en España del 20 de Noviembre del 2011, en un conocido programa de radio un famoso hipnólogo clínico español era preguntado por el entrevistador lo siguiente:

“Entrevistador: ¿Usted cree que los políticos contratan hipnólogos para el diseño de sus mensajes propagandísticos? ¿Utilizan la hipnosis de alguna forma?

Hipnólogo: No sólo lo creo, lo sé de hecho. Y no algún político, todos en general tienen entre sus asesores hipnólogos y psicólogos sociales, expertos en PNL y ciencias de la conducta.”

Y no solamente los políticos; los atletas de alto rendimiento llegan a usar la hipnosis para lograr estados de máximo rendimiento, las personas en general pueden usarla para reducir la ansiedad y el estrés , los estudiantes la pueden usar para lograr una mejora significativa de su rendimiento académico y se ha llegado a usar con notable éxito en personas con Síndrome de colon irritable, quienes han visto una reducción significativa de sus síntomas, inclusive después de 5 o más años, después del tratamiento (Withington Hospital, Manchester (UK), 2002).

Todos estamos hipnotizados.

Si estás asustado por estos datos te entiendo y comparto este susto contigo. Cualquier persona con estos conocimientos y una moral reducida puede hacer un uso inadecuado e ilegal de este poder.

Sin embargo y no importa qué tanto tú crees que “eso a mí no me pasa”, es mi deber decirte que todos estamos hipnotizados. Cuando me daba de alta como autónomo en Seguridad Social en España, escuché una curiosa conversación entre un empleado de la Seguridad Social y un gestor, quien estaba tramitando las altas de dos otros autónomos. El gestor le indicaba que traía un trabajo para otros dos tontos que, pecando de optimistas, querían ser autónomos y quería realizar el trámite lo más rápido posible, antes de que estos dos “ingenuos” (no fue exactamente la palabra que usó pero por respeto a los menores…) se arrepintiesen. Este gestor está en trance y no se da cuenta.

Cuando escucho a alguien decir que lo único que desea es retirarse con una pensión digna, como si fuese posible que las palabras “pensión” y “digna” pudiesen ir juntas en la misma frase, entonces esa persona está en trance.

Cuando escucho a alguien decir que tal o cual político nos va a sacar de la crisis sin que esa persona haga nada ni cambie nada en su vida, me doy cuenta de que está en trance, y profundo.

Vamos, que cuando veo o escucho a alguien defendiendo su mediocridad, está en trance. Cuando escucho a personas diciendo que cualquier tiempo pasado fue mejor que el actual están en trance.

Y es que lo insidioso del trance es eso precisamente, que estar en trance impide darte cuenta de que estás en trance. Seguimos programas preestablecidos por la sociedad o por alguien más y seguimos en trance, profundizando y reforzando los programas que nos mantienen en un estado de expresión mediocre de nuestra potencialidad.

Pero ya que descubriste en este artículo el inmenso poder de la hipnosis, lo menos que espero de ti es que la uses para crear el mundo que realmente deseas vivir y no el mundo con el que únicamente te conformas. Ahora bien, si deseas seguir hipnotizado, por lo menos que sea un programa hipnótico que te haga rico en automático y no al revés. Tú eliges.

Francisco Cáceres Senn