Famosa frase que no tiene
respuesta. Aparentemente.
¿Qué sería primero? ¿El éxito
para alcanzar la felicidad? ¿O es la felicidad la que nos permite tener éxito?
Porque solo hace falta echar un
vistazo a la humanidad para darnos cuenta de que casi en su totalidad vivimos
de acuerdo al primer paradigma, buscar el éxito para lograr la felicidad. Éxito
en forma de dinero, poder, objetos y culto personal y como consecuencia, claro
está, la felicidad.
Es tan sutil este pensamiento que
trabaja sin darnos nosotros cuenta de ello y domina la mayor parte de nuestra
existencia.
Pero no me quiero dar a entender
mal. Este no es un mensaje en contra del materialismo comercial y sin sentido que
gobierna nuestras vidas. Nada más lejos. Muy al contrario, mi filosofía
personal considera la posesión de dinero y bienes, el reconocimiento de los
demás y todas esas manifestaciones de poder como algo lógico del mundo en que
vivimos y deseable de obtener siempre por medios éticos.
La buena noticia es que la
ciencia respalda el segundo paradigma: lograr el éxito en base a ser feliz primero. Sí, ya sé que eso es imposible y que suena más bien a conformismo. Puedo escuchar ahora mismo todas las buenas historias que han justificado por años todo mi mal humor. Y el suyo, tal vez.
Pero el hecho es que la ciencia
respalda con investigaciones serias que sólo las personas que dominan sus
estados de ánimo (podemos hablar de que se sienten felices sin motivo) pueden
aspirar al éxito.
Y según estos mismos expertos de
lo que hoy en día se denomina Psicología Positiva y que cada vez tiene más
adeptos y demostraciones de su eficacia, son pocos los cambios que tenemos que
implementar en nuestras vidas para mejorar nuestro coeficiente de felicidad y
el éxito que se genera de este aumento.
En resumen: Emmons y McCulough en
el 2003 encontraron que un ejercicio práctico diario que impactaría
positivamente nuestros CF (Coeficiente de Felicidad) es pensar conscientemente
en por lo menos 3 cosas acerca de las cuales sentirnos agradecidos; Statcher y
Pennebaker en el 2006 encontraron que escribir todos los días un pequeño diario
personal también resultaba positivamente impactante; Babyak en el 2000 realizó
un estudio que demostraba que el ejercicio ligero mejoraba nuestro CF; Dwek en
el 2007 llegó a las mismas conclusiones con la meditación practicada todos los
días y Lyubomirsky en el 2005 encontró que las personas que realizaban actos de
amabilidad espontáneos también mejoraban sensiblemente su CF.
[[fistname]], te recomiendo que
seas tremendamente egoísta y que de ahora en adelante y con el firme propósito
de alcanzar tu éxito personal adquieres alguno de los hábitos anteriores al
menos, si es posible todos, que harán sentir mejor a los demás con seguridad.
Porque cuando nosotros estamos mejor, las personas que nos rodean se sienten
mejor a nuestro lado, y esto no es física nuclear.
Pero eso no nos importa. Si los
demás se siente bien, mejor por ellos. Porque, repito, la única razón por la
que vamos a ser amables y gentiles, positivos y nobles es por que estamos
firmemente decididos a alcanzar el éxito.
Parece que después de todo, la gallina
fue primero.
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