miércoles, 20 de octubre de 2010

La mujer más afortunada del mundo comparte sus secretos

En la feria mundial de Nueva York de 1969, la compañía Formica patrocinó un concurso nacional en Estados Unidos cuyo gran premio era una casa, copia de la expuesta en la feria, que alcanzaba en esa época proporciones enormes. De 1.5 millones de participantes Helene and Pat Hadsell fueron los famosos ganadores.

“Por el amor de Dios, actúa como si te sorprendieran”, fue la sugerencia que Helene le dio a su marido en el día de la entrega de la casa. De alguna misteriosa manera, Helene estaba absolutamente segura de que la casa era suya antes del sorteo. Incluso le pidió a su marido que pidiera el día libre en el trabajo y se arreglara para recibir el premio, un día antes de que fuera el sorteo.

Lo que hace que esta historia sea ciertamente inusual, además del hecho de que ganaron, es que
cuando el presidente de la empresa patrocinadora del sorteo llamó para comunicar a los ganadores que esperarían gustosos a que el marido regresara del trabajo, Helene les respondió que ya se encontraba en casa esperando la entrega de la casa. No solamente esto sorprendió a los de Formica, todavía se sorprendieron más cuando al momento de entregar el premio, el matrimonio feliz les mostró los planos de instalación y adaptaciones que ya tenían listos para la casa.

Ella sabía que iba a ganar.

Uno puede pensar que se trata de una mujer muy afortunada, pero analizado más profundamente, esta interpretación resultaría un error.La suerte nada tiene que ver con Helene, quien había ganado hasta ese momento todo concurso en el que había participado.

La suerte no era el factor, ya que Helene ganaba todo. Desde carros, muebles, estéreos, ropa, comida hasta viajes a Europa.

Cada vez que Helene veía algo que deseaba, simplemente buscaba un concurso en el que lo daban, entraba y ganaba. Le dijo a su esposo que deseaba estar a la orilla del Sena en París disfrutando una copa de vino para celebrar su aniversario número 40. Simplemente tuvo que entrar a un concurso patrocinado por Men´s Sportsware Company que rifaba un viaje a Europa. Ella y su esposo entraron por separado, ella con un viaje a París y él con uno a Venencia. Obvio es decir quién ganó.

De nuevo llama la atención que mucho antes del sorteo ambos, marido y mujer, se encontraban tranquilamente tramitando pasaportes y demás documentación.

La suerte de Helene comenzó en 1958 cuando leyó el libro “El poder del pensamiento positivo”, del Dr. Norman Vincent Peale. Se emocionó enormemente cuando leyó las palabras del Dr. Peale “Puedes tener lo que quieres, mientras sepas exactamente lo que quieres”.

Al momento que Helene leía estas palabras, su esposo leía una revista deportiva de pesca y mencionó “¿Puedes tener todo lo que quieras? Entonces quiero este bote de pesca deportivo”. Ella entró aun concurso y lo ganó.

Hoy, Helene tiene 84 años de edad y es más festiva que nunca. Su lista de amigos personales incluye al ya fallecido Norman Vincent Peale, al Dr. Joseph Murphy (escritor del libro El poder de la mente Inconsciente) y al mismo Joe Vitale, protagonista de la película El Secreto.

Según Helene, la clave es un muy conocido, aunque misterioso, concepto que aprendió en “El poder del Pensamiento Positivo”. Visualizar las cosas con claridad como si ya las tuvieras.

“Es prácticamente un tema repetido en cada libro inspiracional o de superación personal”, comenta Helene, “a pesar de lo cual muy pocas personas lo llevan a la práctica. Su fórmula es simple, pero poderosa:


  1. Proyéctalo (velo como algo que ya ocurrió)
  2. Selecciónalo (Decide lo que quieres)
  3. Espéralo (cree que ya es tuyo)
  4. Recíbelo.

Parece que esta fórmula ha funcionado muy bien para Helene, quien ya ha escrito varios libros: “Concursos, el arte de desearlo y recibirlo” y “Confesiones de una mujer de 83 años”.

Su programa de entrenamiento completo lo puedes revisar en esta página web: The Winning Sage.

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