Las lecciones del campeonato mundial de futbol

Los que me conocen saben que me gusta encontrar lecciones de vida en todo lo que nos sucede, en los más mínimos aspectos de la vida cotidiana.

El mundial de futbol no es mínimo, y sin embargo no a todo el mundo le representa un evento de importancia suprema y tal vez tengan razón. De la misma forma que para los que sí representa una experiencia extremadamente emotiva también tienen razón, porque una excusa para sentirse emocionado o inclusive feliz no se desprecia nunca.

Personalmente me alegro por la victoria de la selección española. Me deja varias lecciones de consideración.

No sabía, pero parece que los mundiales tienen 80 años de historia de participación de España en los que nunca había tenido un papel relevante. Y 80 años después logra el título más prestigioso del mundo. 

Uhmmm…

Qué interesante.

Tal vez, aquellas personas que tenemos varios años intentándolo y no consiguiendo ningún éxito si seguimos luchando y persistiendo en el objetivo en el momento menos pensado obtendremos lo que estamos buscando y más.

Otro detalle. Por lo visto, los jugadores de España, a diferencia de los holandeses, parecieron disfrutar de lo que hacían desde el principio hasta el final, porque no creo que nadie disfrute tratando de enviar al jugador contrario al hospital. Vaya, parece que no tenemos que dejar de disfrutar en nuestro camino a la gloria personal.

Otra lección: el trabajo en equipo consigue más resultados que ninguna genialidad personal. No entiendo mucho de este deporte, pero sí recuerdo perfectamente haber escuchado de las estrellas de otros equipos que, sin embargo, fueron eliminados tempranamente. La selección de España, con muchas figuras y ninguna estrella acabó mostrando un gran trabajo de conjunto y ganando la tan ansiada copa.

Otra cosa que me llama poderosa y positivamente la atención es el hecho de que un país divido como España se pueda unir en torno a un suceso deportivo como este. La cancioncita "Yo soy español, español, español…" es cantada por todas las diferentes "nacionalidades" que forman ese crisol cultural conocido como España y caracterizado en los últimos años por la desunión entre sus provincias o regiones.

Como español residente en el extranjero no sabes cómo me alegra esto último. Nos descubre la enorme capacidad del ser humano para vencer las aparentes separaciones que nos detienen de experimentar un mundo infinitamente mejor. ¿Cómo unirnos con otros países o continentes si ni siquiera somos capaces de unirnos en "casa"?

España es un digno capeón mundial que nos recuerda que todos somos campeones si somos capaces de creérnoslo y de nada sirve a mi vida que tenga un título mundial si no soy capaz de aprender la lección. Nos puede parecer que los jugadores campeones están viviendo una gloria destinada solamente para unos cuantos elegidos en el mundo, pero no te engañes, como dice mi hijo, se trata simplemente de un ejemplo de la gloria que está destinada para cualquier ser humano.

Piensa en ello,

Francisco Cáceres Senn