Recuerdo haber leído en un libro del difunto Wayne Dyer
acerca de los niveles evolutivos de la conciencia y recuerdo haberme
impresionado de su profundidad. Conforme han pasado los años y los he
trasmitido cientos de veces en mis cursos, más he ido comprendiéndolos y
aceptándolos como una muy buena, simplificada por supuesto pero muy útil,
manera de entender en qué nivel evolutivo andamos.
¿Cuáles son estos 3 niveles evolutivos? Antes de
explicárselos, déjeme decirle que, como Coach, este es uno de los principales
elementos que uso al entrar en contacto con mis clientes. Si bien no les
pregunto directamente, no sabrían qué responder, trato de darme una idea rápida
de su nivel evolutivo porque esto determina el tipo de soluciones que están
dispuestos a escuchar y, más allá todavía, qué cosas están dispuestos a hacer
para solucionar sus problemas y alcanzar sus metas.
En términos prácticos, y algo atrevidos desde luego, se
podría incluso hablar de niveles evolutivos de una sociedad, de un país, de una
región, etc. Por ejemplo, siendo 1 el nivel evolutivo más básico y elemental y
2 y 3 los niveles siguientes, siendo 3 el más elevado, España podría
clasificarse en
un nivel 2 incipiente, y tendría argumentos para sustentar mi clasificación. No pienso dar mi estimación acerca de ningún otro país para evitar comparaciones odiosas, pero usted puede, una vez que le explique cuáles son los 3 niveles y qué significan, formarse su propio juicio tanto acerca de usted mismo como del país en el que vive.
un nivel 2 incipiente, y tendría argumentos para sustentar mi clasificación. No pienso dar mi estimación acerca de ningún otro país para evitar comparaciones odiosas, pero usted puede, una vez que le explique cuáles son los 3 niveles y qué significan, formarse su propio juicio tanto acerca de usted mismo como del país en el que vive.
Y, de nuevo, como Coach, una vez que mis clientes han tomado
conciencia del nivel evolutivo en el que están, tarea nada sencilla, mi trabajo
es indicarles y darles herramientas efectivas para subir al siguiente nivel.
Con los años, he llegado a encontrar un enorme paralelismo
entre los 3 niveles de evolución personal y el dominio del cambio. Cuando un
político realiza propuestas me es sencillo darme cuenta de en qué nivel
evolutivo está situado y, por definición, no puede proponernos nada que nos lleve
a donde él o ella no están, si bien en todos sus mensajes, la palabra cambio
aparece más frecuentemente que ninguna otra.
Veamos los 3 niveles y no se preocupe si de entrada no le
quedan del todo claros. Dele tiempo a su conciencia. Lo más probable es que la
noche inmediata posterior a leerlos, utilice su sueño para interiorizarlos e integrarlos
en su inconsciente, descubriendo los siguientes días de una manera fácil en qué
nivel está.
Nivel 1, Evolución por Sufrimiento. En este nivel básico la
vida y sus experiencias representan sufrimiento y nos movemos fundamentalmente
para evitarlo o disminuirlo en lo posible. El cambio nos llega y, casi en su
totalidad, cuando ya no queda más remedio que cambiar, por lo cual es
sistemáticamente doloroso y complicado.
No nos sentimos en control de nada y, con frecuencia, nos
ocurren cosas inesperadas y dolorosas. Cuando reaccionamos a las mismas,
podemos llegar a conductas no del todo éticas, todo siempre en aras de evitar
el dolor que estamos viviendo. De manera inevitable, el librarnos de nuestro
sufrimiento en ocasiones implicará sufrimiento en otras personas. Simplemente
les diremos “Lo siento” y seguiremos adelante. Buscaremos siempre que alguien
externo nos saque de donde estamos, nos resuelva el problema. Y si nada sucede,
tendremos siempre a quién echarle la culpa de nuestras desgracias.
Las empresas que se encuentran en esta etapa responden al
modo de “cambio por crisis”. Es decir, sólo las grandes crisis les hacen
cambiar y buscar otros caminos. Con frecuencia, cuando el nuevo camino es
descubierto es ya muy tarde.
En este nivel el miedo forma parte de todo nuestro proceso
de decisiones y, si es necesario, mentiremos para salvarnos o conseguir lo que
queremos.
En general el cambio nos sucede y reaccionamos al mismo de
maneras frecuentemente violentas o neuróticas. La pregunta típica de este nivel
es “¿Por qué a mi me pasan estas cosas? ¿Por qué yo, que no he hecho nada malo,
que no me lo merezco?” Ante preguntas estúpidas, la vida solo puede darnos
respuestas estúpidas (“no tengo estudios”, “las conspiraciones mundiales”, “la
falta de oportunidades para la gente como yo”, “soy calvo y gordo”, “el
gobierno, los políticos”, etc.). Otra pregunta típica es “¿Cómo me libro de
estos problemas, sufrimientos, situaciones malas?”.
¿Cómo pasar al nivel 2? Hacerse esta pregunta ya representa
la entrada al siguiente nivel y requiere de un proceso completo de cambio de
pensamiento, difícil de expresar en este artículo en pocas palabras, pero sí le
puedo decir que empieza con estudiar el nivel 2 y entenderlo. Desde luego, en
este nivel un Coach tiene pocos o prácticamente ningún cliente, lo que nos
lleva al nivel en que ya empezamos a tener algo de trabajo de Coaching.
Nivel 2, Evolución por Resultados. Es el nivel de las metas
y objetivos, el de conseguir cosas o logros. Mil veces mejor que el nivel
anterior, sigue siendo insuficiente para experimentar plenitud, satori o “la
gloria”. Si la humanidad en promedio se encontrase en este nivel, ya tendríamos
resueltos muchos de nuestros grandes problemas.
En el nivel 2, los cambios nos siguen sucediendo pero nosotros
buscamos formarnos, aprender para adaptarnos al cambio. Aceptamos la
responsabilidad personal en la búsqueda y logro de nuestras metas y nos podemos
mover desde una aceptación limitada a una aceptación total. Desde culpar de
ciertas cosas que nos ocurren a los demás hasta haber eliminado totalmente la
culpa. Y la queja, ¡Ay la queja! Quejarnos, costumbre muy española por cierto,
es una prueba fehaciente del nivel en el que estamos. Queja total, nivel 1.
Queja selectiva, ya empezamos en el 2 pero aún falta… y mucho.
Pienso que la reacción propia de este nivel al cambio es la
adaptación. Hoy asistía a un curso en el que nos insistían en que los
emprendedores tenían que saber adaptarse al cambio como una clave para el
éxito. Y todos los ejemplos de grandes emprendedores que usaron fueron de
personas que no se adaptaron al cambio, lo generaron. Este es un error común.
Las personas en el nivel 2 están ya más orientadas al
resultado al logro. Buscan conseguir las cosas, aunque todavía podemos
encontrar algunos y algunas que tuercen el sentido de la ética y de la moral en
aras de conseguir lo que buscan. Desde luego, esto último indica un nivel de
conciencia más de nivel 1 que de 2, con todo y objetivos bien definidos.
Las empresas en este nivel se administran, como decía
Deming, por “los números visibles” y no tanto por las oportunidades. El
resultado a corto plazo manda sobre las visiones de futuro que, a pesar de
existir, todavía no ejercen un grado de influencia grande en el comportamiento
de la organización. Tratan de adaptarse a un mundo cambiante con formación y
cierto grado de prevención, pero están todavía más orientados a corregir y
resolver problemas que a prevenirlos.
En el nivel 1 la mente de las personas está principalmente
en el pasado, en este nivel, está más orientada al futuro, pero todavía lejanos
de disfrutar el presente. Como consecuencia de ello, llegamos a viejos con
dinero pero sin la salud para disfrutarlo. A veces sin la compañía. A veces sin
ambos. A veces sin los tres: salud, compañía y dinero. Pero en general, las
personas en el nivel 2 están dispuestas a sufrir por alcanzar algo, un
resultado. Como podemos comprender, tampoco es el nivel de la felicidad ni de
la gloria. Estamos lejos de la magia y del control de nuestros destinos, si
bien, ya hemos empezado. El miedo existe, pero a pesar del mismo nos movemos.
La pregunta típica de este nivel es “¿para qué me pasa lo
que me pasa? O “¿cómo me sirvo de lo que me está pasando para alcanzar mis
objetivos?” o “¿qué puedo aprender de lo que me sucede, de estas
experiencias?”. Sin duda, un Coach puede empezar a ser útil en este nivel. No
hace falta que sea un gran Coach; uno experimentado en procesos o métodos de
logro de objetivos, de resultados, es suficiente y adecuado en este nivel.
¿Cómo seguir evolucionando? Muchas personas experimentan que
al conseguir todo y no encontrar en ello la felicidad debe de haber algo más,
debe de haber cosas más importantes que los objetivos. Están en lo cierto, por
eso, estudiar el siguiente nivel nos puede ayudar a transcender el nivel 2.
Nivel 3, Evolución por Propósito. Estamos aquí por algo, por
una misteriosa razón que ni siquiera hace falta conocer, porque lo importante
es estar aquí. Todo sucede por una causa o razón, nada es casual. Tengo
objetivos como una intención, como un deseo de crecer a mi pleno potencial y
disfruto del viaje, no del destino. Entiendo que el propósito de los objetivos
no es conseguirlos sino el crecimiento que me dan. No es lo importante lo que
consigo sino en quién me convierto, en quién me transformo.
He superado el apego y entiendo que todo lo que gano es
perecedero, pasajero. Mis emociones y sentimientos ya no dependen de los
logros. No hace falta lograr esto o aquello para sentirme satisfecho o feliz.
Entiendo el mundo como una manifestación de mi ser y sé que si quiero cambiar
el mundo, debo de cambiar yo primero.
El cambio es dominado y generado por mi. Yo soy el cambio,
nunca más un ser que vive el cambio. Como dice “Soc” (Nick Nolte) en la
película “El Camino del Guerrero”, “todo es cambiante, nada permanece”.
Las empresas que están en este nivel solo viven para
sorprender a los clientes, para lograr su lealtad. Se encuentran en un continuo
proceso de cambio e innovación, mejorando procesos, información y sistemas.
Responden ante la oportunidad y ya no ante la crisis y cambian para alcanzar
las nuevas oportunidades de mercado. Los empleados de estas empresas se sienten
con autoconfianza y poder, deleitándose al atender a clientes y proporcionar
soluciones.
La pregunta típica y propia de este nivel es “¿Cuál es el
propósito de todo lo que me pasa?”. La felicidad está en los más mínimos
detalles y siempre aquí y ahora. El trabajo no se acaba ni se acabará nunca,
pero ya no se ve como “trabajo” sino como propósito, como una vida con sentido.
En este nivel lo material no deja de ser importante, al
contrario, todo es importante. Las posesiones se disfrutan porque ya no existe
el apego ni el miedo a perderlas. Tenemos frecuentes sensaciones de estar en el
lugar correcto en el momento correcto. Alcanzamos estados de flujo con cierta
frecuencia y somos extraordinarios en lo que hacemos, no por nuestra
preparación sino por nuestra entrega. La persona del nivel 3 necesita y busca
un Coach pues en su vida todo es aprendizaje y un Coach está en todos lados,
aunque no cualquiera es un Coach para un nivel 3.
Y ahora, ¿en qué nivel evolutivo cree usted que está? Si
leyó este artículo, le aseguro que no está en el 1.
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