En el mundo de las ventas
se puede uno encontrar con productos, artículos o servicios realmente difíciles
de vender. No es lo mismo vender un refresco que vender un diamante. O vender
una enciclopedia impresa, por ejemplo, en estos tiempos modernos, en los que
toda la información está digitalizada.
Lo barato se vende mejor
y más que lo caro, lo conocido mejor que lo desconocido. Lo tangible es siempre
menos complicado de vender que lo intangible, por ejemplo, los servicios o las
ideas. Sin embargo, lo intangible conlleva siempre mejores ganancias o
beneficios por tener más margen de utilidad.
Como muchas personas, yo
vendo. Mi producto es extremadamente…