La conspiración de los ricos

Personalmente encuentro no solo interesante, sino fascinante, que unos años después del lanzamiento de lo que sus autores denominaron "Una nueva era para la humanidad", estemos enfrascados a nivel mundial en una de las crisis económicas más intensa de los últimos 70 años.

Porque, además, ese lanzamiento se refiere a una película que trataba particularmente de eso, de dinero. Y otras cosas, pero de dinero mucho y significativamente. Se trató de la ya famosa película "El Secreto" que hacía referencia al uso correcto de la Ley de la Atracción.

Para cualquier persona con algo de conocimientos de filosofía hermética, este concepto no es nada nuevo, ni siquiera un descubrimiento del siglo XXI. De hecho tiene miles de años y la simple observación nos muestra una y otra vez

la existencia de la dichosa Ley.

Para mi, es una demostración más de que Dios verdaderamente nos ama. Nos ama tanto que nos creó un mundo en el que nosotros somos los creadores de la experiencia, de cualquier experiencia.

Para mi el amor de Dios no es necesariamente, ni siquiera de lejos, comparable al amor que sentimos los seres humanos unos por otros, fácilmente confundible con el apego, la posesión o la dependencia. Pero si creo que Dios (o llámelo como quiera) nos ama, entonces la Ley de la Atracción es su mayor muestra de amor.

Puede ser que a través de una experiencia mística cualquier persona pueda experimentar esa sensación de paz interior, de aceptación total, de confort absoluto, de serenidad extrema, más allá del tiempo y del espacio. Sin embargo, el llamar a esto "sentí el amor de Dios" o algo similar no es más que una interpretación humana y subjetiva. Según las doctrinas Herméticas más antiguas, El Todo, otro nombre para Dios, es ininterpretable, indescriptible, indefinible e ilimitado, así que, por definición, cualquier interpretación resulta improcedente. Mi Webinar Cosmología de la Conciencia profundiza más en estos temas.

Pero regresando al tema de inicio, el dinero o, más generalizadamente, la prosperidad. Después de una revelación como la de la película "El Secreto" nos viene la mayor amenaza a nuestra seguridad financiera de toda nuestra existencia contemporánea. Se habla de la desaparición del dólar, de caídas de bolsas de valores sin fin, de devaluaciones, inflación, depresión y toda jerga catastrofista del ámbito económico que exista será usada en estos momentos sin piedad.

Así que tengo dos comentarios que hacerle. En realidad dos recomendaciones y una solicitud. Las recomendaciones son que, si puede, vea una película llamada "La invención de la mentira" y, lo antes que pueda, se registre en el sitio http://www.conspiracyoftherich.com/es para leer el último libro de Robert Kiyosaki, "La conspiración de los ricos". Paradójicamente, la lectura del libro es gratuita.

Y la solicitud es que me permita saber su opinión personal después de leer algo del libro de Kiyosaki. Antes, déjeme darle la mía. Estoy de acuerdo en todos los hechos descritos por Robert y, sin embargo, la forma de plantearlo no me agrada ni tantito (que en México quiere decir "nada"). 

Sí creo que vivimos una aparente "conspiración de ricos" y que el sistema educativo falla terriblemente en crear o educar personas con mentalidad de libertad financiera. Salimos de la escuela formal sin idea de cómo ganar, generar o multiplicar el dinero.

Y sin dejar de entender que existen muy poderosas fuerzas para dirigir el dinero del mundo de los que  menos tienen a los que más tienen, como en la famosa parábola bíblica de los talentos, tampoco puedo dejar de entender la responsabilidad personal de los que menos tienen en todo este proceso. Es decir, si existen esas fuerzas es porque nosotros las hemos generado también. Conozco gente que parece que el dinero les quema en el bolsillo y necesitan deshacerse de él de manera inmediata.

Es la Ley de la Atracción trabajando en ambos sentidos. Y ese es el comentario que le pido me haga. ¿Cree usted que somos víctimas de una conspiración de ricos ante la cual estamos indefensos o que tenemos en nosotros todas las herramientas necesarias para crearnos nuestro destino?

Si así fuera, entonces esa conspiración solo es un mecanismos que la vida nos proporciona para que decidamos tomar control de nuestras vidas, porque a veces, únicamente ante el dolor es que los seres humanos hacemos algo.

Y, tal vez, esta no sea una época de crisis sino de la mayor oportunidad jamás tenida por el ser humano para alcanzar la libertad personal.

Piense en ello.

Francisco Cáceres Senn