viernes, 18 de junio de 2010
Cómo ser la persona más afortunada del mundo, tercera parte (y última).
4. El rasgo de carácter N°4 es, por sorprendente que parezca, huir de las disciplinas rígidas. Las personas orientadas al logro de sus tareas a cualquier precio parecen ser enemigos de la serendipia.
Personas que se precian de ser muy persistentes pueden estar confundiendo persistencia con necedad y, a menudo, pueden atascarse en terminar algo que iniciaron cuando en realidad, no existen buenas razones para terminarlo.
El punto es que a veces, nos empeñamos en seguir un camino dado para alcanzar nuestras metas y esta rigidez nos impide darnos cuenta de otros caminos u oportunidades más adecuados que se nos aparecen de frente de manera inesperada.
Wiseman condujo un experimento muy interesante en el cual
viernes, 4 de junio de 2010
Cómo ser la persona más afortunada del mundo, segunda parte.
Estos son los 6 rasgos de carácter de las personas afortunadas:
- Define con precisión lo que realmente deseas.
Los experimentos de medición de la percepción indican claramente que nuestra percepción está totalmente determinada por nuestros objetivos o por aquellas cosas que buscamos o en las que ponemos mayormente la atención.
Los hechos fortuitos o casuales que nos pueden ocurrir pierden significado para aquel que no ha definido lo que desea de la vida y este es uno de nuestros más grandes dramas.
De hecho, si no has definido hasta este momento y con claridad tus metas o aquello que deseas, te ruego no sigas leyendo el artículo. Deja todo lo que estás haciendo y ponte en este instante a definir tus sueños, metas, objetivos o como quieras llamarlos. Y si piensas algo así como
martes, 1 de junio de 2010
Cómo ser la persona más afortunada del mundo.
Hace algunos días, escribí un controvertido artículo acerca de que vivimos en un mundo de probabilidades más que de posibilidades. ¿Quieres saber cuál fue la pregunta que más insistentemente recibí?
La pregunta más frecuente fue: ¿Cómo aumento las probabilidades? Y la respuesta es: "Juega con la suerte y hazte su aliado o aliada".
"Pero a ver, yo no creo en la suerte", podrás argumentar y con toda lógica. La vida es un resultado de esfuerzos sostenidos y no de la simple suerte.
Sin embargo, parece muy evidente que muchas cosas nos pasan por azar.
Un ejemplo.
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