Este artículo puede contener una de las claves
más importantes de la vida para darle sentido a nuestra experiencia humana.
Y está basado en mi experiencia personal,
aunque esta misma ha sido compartida por muchas otras personas.
Pero antes, necesito compartirle algo que
también forma parte de nuestra experiencia humana y a veces resulta ciertamente
incomprendido. Y es
la dificultad o imposibilidad de comunicar a otros ciertas
experiencias personales internas para las cuales las palabras resultan
verdaderamente insuficientes.
Por ejemplo, ¿cómo le explicamos a un hijo lo
qué es el amor del padre o madre hacia ese hijo, si él mismo no tiene hijos? Muchas
cosas que le podamos tratar de enseñar o transmitir sólo será posible
entenderlas hasta que se dé ese hecho en su vida, el de tener hijos.
O, ¿cómo explicarle a alguien que una puesta de
sol nos dejó absortos? Finalmente es un hecho que sucede todos los días. Pero,
¿qué tuvo de especial esa puesta de sol en concreto? Imposible de explicar con
palabras, ¿cierto?
Parece que existen experiencias reales que sólo
se pueden comprender cuando se viven, y el uso del intelecto para tratar de
comprenderlas es por demás inútil y al menos es un engaño para la persona que
cree que por poder explicarlo en palabras, realmente lo conoce.
Por ejemplo, yo podré escribir un tratado de
varios tomos sobre la miel, pero si no la pruebo, si no la degusto en mi boca,
jamás sabré lo que es la miel verdaderamente.
El asunto es que lo que quiero compartir con
usted es algo para lo que las palabras no alcanzan ni alcanzarán jamás, pero real
en toda su expresión.
Hace unos meses, en noviembre del año pasado, viví una
revelación. No hubo fuegos artificiales,
ningún Ángel bajó del Cielo y no escuché
ninguna voz de ultratumba o grave diciéndome que estaba teniendo una
revelación. Y, sin embargo, yo sabía en ese momento que se estaban uniendo y
conectando muchos conocimientos y experiencias de mi vida, permitiéndome vislumbrar
estas experiencias de una manera jamás antes vivida.
Toda mi percepción del mundo cambió a partir de
ese momento y, puedo decir sin rodeos, no pasa un día sin que el mundo tenga
para mi más y más sentido. Soy capaz de encontrar la belleza de cualquier cosa
en el instante, comprendo inmediatamente mis disfunciones y las de los demás, me
doy cuenta de que nuestro enemigo es el ego y nuestro pensamiento obtuso y
compulsivo, pero ya no me molesta como antes.
Por fin entendí la diferencia entre la
Iluminación por sufrimiento, la iluminación por resultados y la Iluminación por
propósito, siendo la última la única aceptable. Más importante todavía, me
llegó nítidamente la comprensión de lo que significa “vivir el momento” y puedo
decir que es algo totalmente diferente a lo que la mayoría de las personas entiende
de esa frase, o yo mismo entendía.
Y, finalmente, tuve un atisbo, una fugaz pero inolvidable
impresión del enorme poder que reside en todos nosotros. También entendí que en
la conciencia de este poder reside la solución definitiva a cualquiera de
nuestros problemas.
Y aunque sé que mis palabras le puedan resultar
insuficientes para experimentar lo experimentado por mí, lo invito a seguir
adelante en su búsqueda de conocimiento, porque un día usted también tendrá una
revelación y se dará cuenta de no existe manera de compartirla. Porque la clave
de la que le hablé al inicio del artículo es que, si sigue buscando, un día
todo tendrá sentido.
Pero no hace falta, porque el mero hecho de que
usted crezca nos beneficia a todos los seres humanos, a los que buscan y a los
que no buscan, porque todos encontrarán.
Recuerde, todo lo que vive, todo lo que le está
pasando, sufrimiento o placer, todo, absolutamente todo tiene sentido, y es una
oportunidad para la iluminación. No las
deje pasar. Yo sé esto desde dentro de mi ser y espero que usted algún día también
lo sepa.
Piense en ello.
Francisco
Cáceres Senn
Comprender la magia qué es la vida con sus altos y bajos es una manera de trascender un poco...
ResponderEliminarForzarse a sentir esa magia es vano, es sentirla en cada instante de la vida para ir comprendiendo qué hacemos aquí. Este relato es realmente maravilloso, muchísimas GRACIAS por compartirlo!!!
Este relato es maravilloso, GRACIAS por compartitlo con nosotros!!!
ResponderEliminarGracias por esta reflexión. Vaya coincidencia!!! Justo mi lección de hoy es una especie de revelación también :"Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto". No se interprete como que ya se acabaron todos los problemas del mundo: el hambre, la guerra, los odios raciales, los odios religiosos; entiéndase como que Dios puso puso el problema y la solución en un mismo sitio: mi mente. Por tanto, es el Espíritu Santo quien me muestra el camino. Cualquier problema que se presente, lo he creado yo, por tanto yo tengo la solución. Esto me quita del camino el único enemigo que tengo: el miedo.Por tanto,cualquier acontecimiento no puede afectar mi Ser como tal.
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